Sucedió hacia las cinco de la tarde, creo que fue el 17 de septiembre del presente, 2010. Cayó una tromba de goterones gordos. Me refugié en la heladería de la esquina de alminares, y allí vi a esta señora, que tuvo la paciencia de esperar a que el semáforo se le pusiera verde, y luego pasó despació, sin correr. Los jóvenes se apresuran más. Ella mantiene la dignidad y el porte en todo momento, a pesar del diluvio.
1 comentario:
Ensimismada en sus pensamientos....
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